Orientación a padres

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Un espacio para acompañar, comprender y criar con mayor claridad

Criar no siempre es fácil. Cada etapa trae desafíos, preguntas, tensiones y decisiones importantes.

Hay momentos en los que sentimos que algo no está funcionando, que no sabemos cómo ayudar a nuestros hijos/as, o que lo que antes servía, ya no alcanza.

La orientación a padres es un espacio profesional de escucha y acompañamiento, donde podés hablar de tus inquietudes, comprender lo que está pasando y recibir herramientas para acompañar mejor el desarrollo emocional de tus hijos e hijas.

No se trata de “hacer todo perfecto”, sino de criar con más conciencia, recursos y tranquilidad.

🧠 ¿Cuándo consultar?

✔️ Dudas sobre crianza, límites o manejo de conductas

✔️ Situaciones familiares que afectan a los hijos/as (duelos, separaciones, mudanzas)

✔️ Momentos de transición o cambios evolutivos (inicio escolar, adolescencia, llegada de un/a hermanito/a)

✔️ Inseguridad, culpa o diferencias en la forma de crianza entre adultos

✔️ Necesidad de entender mejor lo que le está pasando a un hijo/a

✔️ Acompañamiento en procesos terapéuticos o diagnósticos

👣 ¿Cómo es el primer paso?

1. Entrevista de Admisión con adultos

Un espacio inicial para que puedas contar lo que te preocupa, cómo venís atravesando la situación familiar y qué necesitás. Es una instancia de escucha profesional y orientación.

2. Derivación personalizada

Según la consulta, te derivamos al profesional del equipo que mejor se adapte a tus necesidades. Contamos con psicólogos/as con experiencia clínica en crianza, infancia, adolescencia y familia.

🌱 Un proceso pensado para acompañar tu rol

Sabemos que no hay una única forma de criar ni una sola respuesta para todas las familias. Por eso, el proceso de orientación a padres se adapta a cada caso, sin juicios ni recetas, con una mirada comprensiva y profesional.

¿Qué podés encontrar en este espacio?

  • Comprensión del momento evolutivo que atraviesa tu hijo/a
  • Herramientas para acompañar de forma más efectiva
  • Recursos para poner límites sin violencia y con respeto
  • Reflexiones sobre tu propio rol parental
  • Apoyo emocional para cuidar también tu bienestar como madre, padre o cuidador/a

El objetivo es que puedas sentirte más claro, más acompañado y con más recursos para sostener el vínculo con tu hijo/a en momentos de desafío.

 

🤲 Acompañar también es pedir ayuda

Ser padre o madre es un camino lleno de momentos de duda, incertidumbre, cansancio y, muchas veces, de sentirse abrumado por las expectativas propias y de los demás. Criar a los hijos/as es un trabajo complejo y único, que requiere paciencia, amor y, sobre todo, mucha flexibilidad.

Es completamente natural que en ciertos momentos sientas que necesitas apoyo profesional. A veces, las dificultades que enfrentamos con nuestros hijos/as no pueden resolverse con consejos generales o soluciones rápidas. Es en esos momentos cuando pedir ayuda se convierte en una decisión valiosa, que permite:

  • Validar tus emociones: La crianza puede generar mucha culpa, frustración y hasta inseguridad. Reconocer que esos sentimientos son parte del proceso es el primer paso para dejar de cargarlos solo.
  • Romper con la soledad: El rol de padre o madre puede ser solitario, especialmente cuando sientes que nadie entiende lo que estás viviendo. Hablar con un profesional te ayuda a sentirte acompañado/a y comprendido/a en lo que estás experimentando.
  • Tomar decisiones con mayor claridad: A veces las decisiones sobre cómo criar o cómo acompañar a nuestros hijos/as pueden ser confusas. Tener un espacio para reflexionar y ordenar pensamientos te permite tomar decisiones más conscientes y adaptadas a tu familia.
  • Desarrollar herramientas prácticas: La orientación a padres no solo ofrece apoyo emocional, sino también estrategias y recursos concretos para manejar situaciones específicas con los hijos/as, mejorar la comunicación familiar y establecer límites saludables.

Pedir ayuda no significa que no seas un buen padre o madre, sino que te importa hacer lo mejor para tus hijos/as y para ti mismo/a. La crianza puede ser desafiante, pero es un proceso compartido y continuo, donde siempre hay espacio para aprender y crecer.

💬 Lo que dicen quienes consultaron

"Nos ayudó a entender qué le pasaba a nuestra hija y cómo acompañarla sin peleas ni gritos"

Rocío, mamá de M., 8 años
Rocío, mamá de M., 8 años

"Sentíamos culpa todo el tiempo. Gracias a la orientación, pudimos corrernos de ese lugar y fortalecer el vínculo con nuestros hijos."

Juan y Mariela, padres de J. 8 años y C. 6 años
Juan y Mariela, padres de J. 8 años y C. 6 años

"Nos dio herramientas muy concretas para poner límites sin sentirnos tan frustrados.”

Florencia, mamá de M. 5 años
Florencia, mamá de M. 5 años

🤲 Acompañar también es pedir ayuda

Ser padre o madre es un camino lleno de momentos de duda, incertidumbre, cansancio y, muchas veces, de sentirse abrumado por las expectativas propias y de los demás. Criar a los hijos/as es un trabajo complejo y único, que requiere paciencia, amor y, sobre todo, mucha flexibilidad.

Es completamente natural que en ciertos momentos sientas que necesitas apoyo profesional. A veces, las dificultades que enfrentamos con nuestros hijos/as no pueden resolverse con consejos generales o soluciones rápidas. Es en esos momentos cuando pedir ayuda se convierte en una decisión valiosa, que permite:

  • Validar tus emociones: La crianza puede generar mucha culpa, frustración y hasta inseguridad. Reconocer que esos sentimientos son parte del proceso es el primer paso para dejar de cargarlos solo.
  • Romper con la soledad: El rol de padre o madre puede ser solitario, especialmente cuando sientes que nadie entiende lo que estás viviendo. Hablar con un profesional te ayuda a sentirte acompañado/a y comprendido/a en lo que estás experimentando.
  • Tomar decisiones con mayor claridad: A veces las decisiones sobre cómo criar o cómo acompañar a nuestros hijos/as pueden ser confusas. Tener un espacio para reflexionar y ordenar pensamientos te permite tomar decisiones más conscientes y adaptadas a tu familia.
  • Desarrollar herramientas prácticas: La orientación a padres no solo ofrece apoyo emocional, sino también estrategias y recursos concretos para manejar situaciones específicas con los hijos/as, mejorar la comunicación familiar y establecer límites saludables.

Pedir ayuda no significa que no seas un buen padre o madre, sino que te importa hacer lo mejor para tus hijos/as y para vos mismo/a. La crianza puede ser desafiante, pero es un proceso compartido y continuo, donde siempre hay espacio para aprender y crecer.

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